San Roque nació en 1350 en Montpellier (Francia) en una familia de clase media. Desde su nacimiento tenía un curioso lunar en forma de cruz que, típico de los tiempos, fue tomado como una señal divina. Muy joven, Roque perdió a sus padres y decidió hacerse peregrino y atender a los necesitados, por lo que entró a la Tercera Orden Franciscana, dio todo su dinero a los pobres y confió a su tío administrar sus bienes en beneficio de estos. Se dirigió a Roma, pero deteniéndose en cada sitio que podía cuidar enfermos e inválidos. En Roma estuvo tres años y, de regreso a su casa, pasando un tiempo en Piacenza, atendiendo a los enfermos, quedó contagiado de la peste.
Desalojado de la ciudad, donde tanto bien había hecho, se refugió en un bosque, esperando morir. Alli, día tras día, un perro le llevaba un trozo de pan; el dueño del perro, que no era hombre piadoso ni siquiera una buena persona, quedó admirado por semejante hecho y se convirtió, arregló sus asuntos y cambió de vida. Contra todo pronóstico, Roque sanó de la peste, se dirigió a su tierra, que estaba en ese momento en guerra. No fue reconocido, sino tomado por un espía, y sin juicio alguno lo enviaron a la cárcel, y según la historia estuvo entre 5 y 8 años entre rejas, donde murió.
En 1485 las reliquias fueron trasladados desde Montpellier a Venecia, hecho que desplegó su culto por toda Europa. Las primeras representaciones del santo están en Nuremberg y Bingen, asimismo los primeros traslados de otras reliquias fueron a Amberes. Así que fueron los Países Bajos los que fomentaron más su culto. En los campos de Francia, el 16 de agosto se bendicen hierbas que mezclan con el forraje, para la protección del ganado.
Es patrón contra la peste, el cólera y otras epidemias, y para el dolor en los pies, las rodillas y las piernas, la rabia, la peste y todo tipo de accidentes y llagas. También protege a presos, enfermos, hospitales, hospicios, médicos, cirujanos, farmacéuticos y sepultureros, peregrinos, agricultores, jardineros, vinateros, camineros, carpinteros, fabricantes de fuegos artificiales, marinos y carreteros.
San Roque es patrono de las ciudades de Montpellier, Parma, Venecia y cientos de pueblos españoles y americanos.
Su iconografía aunque variada, es abundante y perfectamente reconocible: viste de peregrino (bastón con calabaza, sombrero, esclavina con concha). Suele levantar la ropa con un bonito gesto, para mostrar las llagas, y casi siempre le acompaña el perro, que lleva el pan en la boca, y a veces un ángel. Su fiesta es el 16 de agosto, pero también aparece a 13 ó 18 del mismo mes.
"Ermita de Sant Roc de Ternils"
"Ermita de Sant Roc de Ternils"
No hay comentarios :
Publicar un comentario